domingo, 4 de mayo de 2008

Extorsionadores se quedan con casi el 50% del jornal de los obreros





El Comercio 04 de mayo 2008



Constructoras destinan partidas para pagos। Maleantes infiltrados en los gremios amenazan a los empresarios
Las huellas de las balas conservan todavía fresco el aroma agridulce de una batalla que tarde o temprano volverá a repetirse. Quienes caminan por allí prefieren ignorarlas de momento, aunque lo cierto es que muchos de ellos saben de dónde salieron y por qué. En el cruce de las avenidas Canta Callao y Bertello, en el primer puerto, una enorme construcción se levanta en medio del silencio sepulcral y no es para menos: hace tres semanas, una balacera entre vecinos de la zona y miembros del sindicato de construcción civil chalaco sacudió nuevamente los cimientos de la actividad inmobiliaria, un temor harto conocido por los empresarios que deciden trabajar allí.
El 'Plan Ladrillo', una operación policial iniciada en Lima en el 2007, ha permitido capturar hasta ahora a 192 miembros de organizaciones dedicadas a extorsionar a empresarios inmobiliarios con la finalidad de cobrar fuertes sumas de dinero o 'cupos' a cambio de la denominada "paz laboral". De estos, un gran porcentaje operaba en el Callao.
Sin embargo, estas acciones --que alcanzaron su pico en mayo de ese año, con la detención del ex dirigente de construcción civil, Vicente Aponte-- no parecen haber frenado el problema. ¿Quién o quiénes permiten que esto siga ocurriendo y cuál es el panorama de la provincia constitucional en el presente?


PAGOS EN SECRETO


El general PNP (r) Juan Álvarez Manrique, estratega del referido plan, ensaya una analogía para explicar, en parte, el problema. "Es como la fiebre: nosotros la bajamos, pero por dentro la infección continúa. ¿Y quién debería combatirla? El empresario, asumiendo una actitud valiente y denunciando a los malhechores".
Pero la realidad es muy diferente pues, en lo que va del año, la policía del Callao no ha recibido denuncias de empresas inmobiliarias que operan en la jurisdicción, señala el general PNP Bruno Debenedetti, jefe de la región policial chalaca.
Y el problema parece haberse agravado. Según datos de inteligencia, los propios constructores estarían destinando ahora casi un 50% del jornal de los obreros para solventar las extorsiones. Es decir, si antes un trabajador ganaba S/.430 por semana, ahora solo recibiría alrededor de S/.230.
Por razones distintas, varios ingenieros de las 30 obras que se realizan actualmente en el primer puerto --entre edificios, centros comerciales y proyectos de refacción urbana-- se negaron a declarar sobre esto. Sin embargo, uno de ellos, que ha trabajado por años en el Callao y optó por el anonimato, señaló que, en el presente, "las empresas tienen partidas especiales dentro del presupuesto total de la obra para pagar las extorsiones".
"Si son proyectos grandes, el costo no es muy alto, pero si son edificios, el gasto cambia", agrega.


OBREROS PRESIDIARIOS


Álvarez refiere que la extorsión o el pago de 'cupos' se logra a través de dos frentes: a) los trabajadores que, escudados en el Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil del Callao (STCCC), se acercan a las obras para exigir con violencia a los ingenieros de obras puestos de trabajo; y b) los pobladores de la zona donde se ejecutan los proyectos, que ofrecen "seguridad" a cambio de sumas variables de dinero.
Sobre esto último, el ingeniero anónimo explica que cada 'chaleco' o cuidador estaría cobrando S/.50 diarios. Tres años atrás, el costo era de S/.30 por persona.
Pero no solo eso. Él refiere que, ahora, las bandas criminales estarían obligando a los sindicatos de construcción civil de Lima a agremiar delincuentes que purgan penas menores en la cárcel con la finalidad de que estos ingresen a trabajar en una obra y obtengan su libertad, de acuerdo a ley. Una de ellas la encabezaría Delia Ocampo Cachay, 'Chola Delia', esposa del avezado secuestrador Jacinto Aucayari Bellido, 'Cholo Jacinto', y hoy presa en el penal de mujeres de Chorrillos por presunta extorsión.
"En la mayoría de casos --añade la fuente-- los ingenieros optan por pagarles a estos malhechores para que se queden en sus casas. El riesgo de que roben en las obras es peor que tenerlos fuera de ellas".


ARMAS Y DELINCUENCIA


Guillermo Yasila, secretario general del STCCC, no negó dos razones que oscurecen hasta hoy la labor de su sindicato: Que por años sus asociados emplearon la violencia para exigir trabajo en proyectos inmobiliarios; y que, dentro de su gremio existirían actualmente casos "aislados" de delincuentes que extorsionan por dinero. "No podemos negar que hay miembros que han pertenecido a bandas delictivas, pero ahora exigimos que respeten nuestras leyes", aseveró.
Para Yasila, un problema latente en el Callao son las batallas entre su sindicato y los moradores de las zonas donde se ejecutan trabajos de construcción, quienes pugnan por ingresar a laborar en ellas y que, fácilmente, pueden llegar a niveles de violencia extrema, como en la obra en Canta Callao.
Respecto de ello, Debenedetti estimó que muchas de las 40 mil armas de fuego que --según Dicscamec-- circulan ilegalmente en el país, son usadas por criminales de su jurisdicción para cometer delitos, entre ellos las extorsiones. "En lo que va del año, hemos detenido a 759 personas e incautado 212 armas", agregó.


LAS ENFERMEDAD CONTINÚA


Por ahora, la policía tiene en la mira a 21 ex internos y prontuariados delincuentes que, según información, continúan usando el amedrentamiento dentro del gremio de construcción civil como forma de vida.
Asimismo, se ha logrado determinar la existencia de al menos diez organizaciones de desocupados en conos de la capital lideradas por criminales que generan disputas con los trabajadores legalmente sindicalizados.
Según fuentes policiales, los próximos puntos de acción de estas bandas serían Pisco, Chincha, Ica y Cañete, las zonas que más afectó el terremoto del pasado agosto, y que, actualmente concitan el interés del sector inmobiliario. Para nuestra fuente, sin embargo, la cantidad de proyectos actuales de construcción en el Callao confirman un interés que no pretende decaer, pero que por ahora se mantiene en silencio por los ruidos de las balas, de la violencia y, sobre todo, del temor.
No me imaginaba que la mafia estuviera tan bien organizada, este informe me demostró lo contrario. La culpabilidad recae no solo en quien la ejecuta sino también en quien colabora con ello ya sea por temor o beneficio. Ante estas situaciones debe crearse un equipo especial para desarticularlas en forma inmediata ya que como cáncer maligno tienden a extenderse a otras áreas laborales y eso es lo que debemos evitar por el bien del País. Lo extraño es que ninguna de las instituciones tanto Públicas como Privadas, han tocado este tema, cuando es algo de su directa competencia, enterándonos de estas vergonzosas situaciones por intermedio solamente de la prensa en sus temas policiales.





No me imaginaba que la mafia estuviera tan bien organizada, este informe me demostró lo contrario। La culpabilidad recae no solo en quien la ejecuta sino también en quien colabora con ello ya sea por temor o beneficio. Ante estas situaciones debe crearse un equipo especial para desarticularlas en forma inmediata ya que como cáncer maligno tienden a extenderse a otras áreas laborales y eso es lo que debemos evitar por el bien del País. Lo extraño es que ninguna de las instituciones tanto Públicas como Privadas, han tocado este tema, cuando es algo de su directa competencia, enterándonos de estas vergonzosas situaciones por intermedio solamente de la prensa en sus temas policiales.


El honor definitivamente es un término que no existe por su cobardía y actitud cómplice en las empresas y sus dirigentes que están abalando y contribuyendo con la delincuencia a nivel nacional al ser socios pasivos por lo que deberían ser sancionadas también en forma inmediata.


Mg. Dante Arbocco Quesada
Asesor Empresarial
darbocco@yahoo.com
www,elcapitalhumano.com

sábado, 3 de mayo de 2008

Como siempre , después lo hacemos.




21 de abril 2008
El Comercio

"Con políticas débiles, Perú llegaría a nivel de maras centroamericanas"
15:41 Experto Gabriel Prado sostiene que de no aplicar medidas efectivas que impliquen estrategias judiciales, sociales y policiales niveles de delincuencia podrían elevarse
El especialista en seguridad Gabriel Prado, advirtió que de no aplicarse una red social, policial y judicial con adecuadas políticas que permitan afrontar la delincuencia juvenil "en un futuro próximo llegaremos a los niveles de delincuencia de las maras o pandillas criminales organizadas imperantes en Centroamérica".
A propósito del enfrentamiento entre bandas delincuenciales en el Callao, Prado recordó que en el año 2003 "pensábamos que estos hechos (que ocurren en Centroamérica) podrían ser lejanos, pero lamentablemente estamos camino a que esto se vuelva una realidad en nuestro país".
Por ello el especialista sostuvo en Ideele Radio que es necesario apoyar el programa de la Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil (DISCAMEC) para la destrucción de armas de fuego.
Prado explicó que la proliferación de las maras en centroamérica se debe principalmente a que los gobiernos han dejado de implementar políticas sociales y han permitido la tenencia de armas de fuego. Para el experto, este último aspecto junto con el consumo elevado de drogas, es una mezcla peligrosa en nuestro país, que a la vez es el patrón común en todas las organizaciones criminales y bandas juveniles.
'Mara' es el sinónimo usado en El Salvador para referirse a las pandillas delictivas. Este problema social se originó con los emigrantes deportados por delincuencia desde México y Estados Unidos. Básicamente se conforman dos grandes pandillas que se conocen como la Mara Salvatrucha y la Mara 18. Su principal fuente de ingreso son las extorsiones a la población con altos niveles económicos.
El experto que toca este tema, es una nueva voz que advierte sobre la peligrosidad de las pandillas si no se toman medidas correctivas drásticas inmediatas, tanto judicial, policial como social. Eso ya lo estamos mencionando desde hace un buen tiempo.
Pero como están las cosas de acuerdo a nuestro proceder, solo actuaremos cuando el problema ya lo tengamos bien enquistado en nuestra tolerante sociedad, lamentablemente.
Según la policía Peruana, solo en el área metropolitana de Lima existen más de 300 pandillas que agrupan a unos 12.000 jóvenes. En los barrios populares del cinturón capitalino, en los llamados cerros, se estima que más del 50% de los jóvenes consumen algún tipo de droga. Cuando se trata de alcohol y menores esta cifra supera el 70%.


Mg. Dante Arboccó Quesada
Asesor Empresarial
darbocco@yahoo.com
www.elcapitalhumano.com